Quiero hacerlo y lo intento La constancia es mi aliento Si no hay fuerza la invento Seguiré aunque sea lento Seguiré en movimiento Seguiré sin lamento Seguiré aunque sea lento Seguiré porque siento Que al continuar se puede lograr No voy a dejar de luchar por llegar Quiero hacerlo y lo intento Mi constancia incremento Venceré al sufrimiento Seguiré aunque sea lento Seguiré en movimiento Seguiré sin lamento Seguiré aunque sea lento Seguiré porque siento Que al continuar se puede alcanzar No voy a dejar de buscar el final Lucharé Confiaré Seguiré Llegaré
“Insistir hasta conseguir”
La constancia es un valor que nos dota de la habilidad para persistir y avanzar hacia cualquier objetivo que nos propongamos. Supera casi todos los obstáculos en el camino hacia el éxito. Es un complemento perfecto de la ilusión y viceversa, ya que tan importante es la fe en la posibilidad de logro como la acción de dar cada paso. Ser constante es muy meritorio, puesto que luchar, sobreponernos y seguir ante las posibles dificultades del trayecto no es la opción más sencilla. Pero siempre es y será una opción posible. Aunque, si bien es cierto que es imprescindible estudiar la viabilidad de los retos para no malgastar energía, tiempo u otros recursos. Los planes marcados por las personas pueden ser desde a corto plazo hasta a largo plazo. Cuanto más se extienden en el tiempo, más se necesita de la constancia. Pero lo cierto es que es un valor necesario en todos y en cada uno de ellos. Resulta muy útil fragmentar cada propósito en minipropósitos, los cuales, de ir cumpliéndose, nos ayudarán a mantener e incluso a aumentar la ilusión y la motivación mientras nos acercamos a la meta final. Es fundamental no dejar de imaginar y visualizar con la máxima intensidad y nitidez eso que tanto deseamos, pero siempre conscientes de que los sueños requieren tiempo y, en consecuencia, paciencia.