La igualdad es un valor que defiende el hecho indudable de que todas las personas poseen la misma naturaleza común, por lo que tienen el derecho y el deber de tratarse y ser tratadas entre sí de manera igualitaria.

Es verdad que no hay una persona igual a otra en toda la historia. Ni física ni psíquicamente. Pero cuando hablamos de diferentes seguimos hablando de seres humanos. Los seres más complejos del planeta. Capaces de razonar, sentir, crear…, pudiendo lograr que el mundo evolucione. Pero también temporales e indefensos ante circunstancias incontrolables, y a veces inexplicables. Acontecimientos que nos igualan a todos los integrantes de la especie que compartimos. Los prejuicios o estereotipos son un lastre para la convivencia.