Ya llegó la hora de ver Lo que solo tú puedes llegar a ser Solo necesitas creer Lo imposible también puede salir bien Si es difícil prueba otra vez Ya no queda nada que perder Sabes que lo puedes hacer Ilusión es tu momento Convencido de comenzar Si confías puedes llegar al final Solo necesitas luchar No hay barrera que no puedas derribar Siempre es pronto para intentar Cuando pienses solo has de soñar Claro que lo puedes lograr Ilusión es tu momento Si me puedo ilusionar lo intento Si no sé que imaginar lo invento Solo tengo que buscar muy dentro de mí Ilusión para vivir riendo Ser capaz de enamorar sintiendo Ahora la felicidad depende de mí.
“El motor que convierte los sueños en posibles realidades”
La ilusión es un sentimiento que nos empuja a luchar por cumplir los objetivos que nos marcamos, con el pleno convencimiento de que esas metas son más que alcanzables. Convive con la motivación y multiplica su efecto, impulsando nuestras razones para crear, creer y crecer. Es parte del ser humano, del cual depende aprovechar la propulsión que genera o, por el contrario, dejar que se disipe. Y es que la ilusión necesita ser alimentada de hechos, para así poder crecer o incluso generar nuevas ilusiones. Durante toda una vida se dan cantidad de ocasiones en las que las ideas llenan nuestra mente. Indiscutible es que algunas son mejores que otras. Y en todas puede existir al menos una doble lectura o interpretación. Lo importante es descubrir el porqué de creer en esa idea y lo que va a significar llevarla a cabo. La ilusión no justifica la forma o los medios para desarrollar ese fin. Por lo que nuestro criterio se encargará de decidir si provoca un beneficio sin perjuicio en todo su proceso y también en la consecución del objetivo. Un valor que nos hace poderosos pudiéndonos llevar al éxito, siempre que trabajemos más de lo necesario para lograrlo.