Quiero saber Por aprender Qué es la verdad En realidad Qué puede ser Quiero saber Por entender Si hay claridad, Sinceridad Al conocer Es tan fácil como ser normal Tan sencillo que te hace especial Toma lo que pienso Tuyo es lo que siento Qué fantástico encontrar Lo que es real Quiero creer Por proponer Que acaba la necesidad de convencer Quiero tener Por sorprender Capacidad De ser veraz Sin parecer Es tan fácil como ser normal Tan sencillo que te hace especial Toma lo que pienso Tuyo es lo que siento Qué fantástico encontrar Lo que es real Si me preguntas podrás confiar Cuando responda diré sin dudar Cada palabra con sinceridad Si eres honesto serás de fiar Lo que me digas te voy a escuchar Solo es sincero quien es de verdad.
“Ser de verdad”
La sinceridad es un valor que implica la veracidad en nuestras palabras, gestos o acciones al alinear la expresión con nuestros pensamientos o sentimientos. Lo que pensamos o sentimos es de nuestra propiedad. Nos hace crecer interiormente y buscar un acuerdo con nosotros mismos para crear nuestro criterio. Pedir opiniones y escuchar atentamente es muy importante para sacar conclusiones y conseguir un punto de vista propio en el que podamos creer, ganando seguridad a la hora de expresarnos. Somos libres de manifestarlo o no, según lo creamos oportuno. De hecho, es más humano no exteriorizar algo que hacerlo de forma hipócrita, engañando a quien pueda estar confiando en nuestras palabras o hechos. Mentir puede desembocar sentimientos negativos para quien realiza la acción y tiene conciencia, así como para quien descubre la verdad y experimenta la decepción. La expresión se puede dar tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal. Por lo que podemos hacer uso de ellos para que la información que entienda el receptor o receptora sea fiel a la que tenemos alojada, consiguiendo manifestar la verdad para que no cause malentendidos y mucho menos ofensas. Es importante ser valientes afrontando y reflejando la realidad tal y como es, con transparencia, autenticidad, y mostrándonos según somos sin fingir. Pero también hemos de saber medir nuestras palabras, gestos y acciones a la hora de ser sinceros, guiados por el sentido común, la empatía y el respeto.